Un mensaje de Moonwater

Queridos amigos,

Se siente como si cada día se compartiera un mensaje en una u otra plataforma sobre la violencia en nuestra propia comunidad, a través de nuestra nación y en todo nuestro mundo. Sólo en las últimas semanas, nuestra comunidad del condado de Whatcom ha sido sacudida por un homicidio violento al azar en un camino local, y por un homicidio de violencia doméstica y un suicidio dentro de un hogar. En los últimos días nos hemos enterado de los atroces asesinatos dentro de una sinagoga en Pittsburgh, y otro tiroteo en una escuela. Hay otros, también. 

Es abrumador y es horripilante. Cada incidente es como una sacudida de dolor fresco, o el desenterramiento de una vieja herida. Puedo ver que no sería tan difícil caer en un estado de desánimo y desesperación, y dejar que una pesadez nos lleve a un lugar oscuro. Estoy trabajando duro de muchas maneras diferentes para evitar que eso suceda, y siento un profundo sentido de obligación para asegurarme de que no suceda.

Entonces, ¿cuál es la alternativa? Creo que necesitamos crear un espacio para llorar el dolor y la injusticia, el trauma y el daño que existe en nuestras respectivas comunidades, mientras que al mismo tiempo tomamos medidas para detener su perpetuación. Entonces, ¿cómo actuamos? Mientras reflexiono sobre esta pregunta, la respuesta se siente tanto como un compromiso personal, como una responsabilidad de toda la comunidad.

Una cosa que sé que es verdad es que necesitamos recordar, reconocer y llevar adelante nuestra humanidad compartida. Tenemos que permanecer conectados, a través de nuestras diferencias y a través de nuestras comunidades. Cuando mantenemos y nutrimos las conexiones entre nosotros, creamos un espacio para la empatía, la curiosidad y el aprendizaje. Cuando estamos conectados, podemos compartir el dolor de los demás e inspirar la curación de los demás.

Recordemos escuchar atentamente, inclinarnos ante la incomodidad, vivir y respirar nuestros valores, y encontrar maneras, tanto grandes como pequeñas, de tomar medidas positivas y productivas para fortalecer nuestra comunidad. 

¿Qué aspecto tiene esto? Me impresionó la enfermera judía y el presidente del hospital que compasivamente saludó y sirvió a la persona que acababa de quitarle la vida a tanta gente inocente. Me conmovió escuchar a tantas personas que participaron en las recientes proyecciones locales de "Dawnland", un documental que examina una Comisión de la Verdad y la Reconciliación recientemente formada en Maine en respuesta al daño causado a los pueblos indígenas. Y hoy, me siento inspirado por el personal y los voluntarios aquí, en la WDRC, que trabajan todos los días para dar espacio a las conversaciones difíciles, para construir habilidades para mantenerse presentes y comprometidos con los demás, y para facilitar la conexión y la compasión.  

Me siento afortunada de vivir y trabajar en un lugar con una capacidad tan profunda de cuidado y comunidad. En palabras de Martin Luther King, Jr., "La paz no es sólo una meta lejana que buscamos, sino un medio por el cual llegamos a esa meta". Me siento honrado de estar en ese viaje con cada uno de ustedes. 

Director Ejecutivo de Moonwater