El Programa Juvenil está feliz de anunciar el final de otro exitoso año escolar! Trajimos la educación interactiva de resolución de conflictos a un número récord de estudiantes en 2016-2017...
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Esta oportunidad de trabajar con la juventud ha sido una alegría y una pasión. Cuando era adolescente, no sabía cómo fortalecer y reparar las relaciones de manera que se mantuvieran las amistades... Enseñar a los jóvenes habilidades para relacionarse entre sí y herramientas para resolver conflictos me permite ofrecer tanto un plan de estudios basado en la evidencia, como perspectivas que no tenía a mi disposición en mi juventud.
Leer másComo Especialista del Programa Juvenil del WDRC, continúo un largo legado de fortalecimiento de nuestra comunidad a través de la educación de los jóvenes. Uno de mis primeros proyectos fue trabajar en el Concurso Juvenil de Poesía Pacífica. Después de recibir más de 90 poemas de jóvenes de la comunidad, nuestro comité de selección eligió a nuestros 5 ganadores. Uno de ellos fue Robyn, de 4º grado, en la Escuela Nacional Lummi.
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El Centro de Resolución de Disputas Whatcom ha seleccionado a los ganadores del Concurso Juvenil de Poesía Pacífica 2016. Se presentaron más de 90 poemas, por parte de los jóvenes de K-12 en todo el condado de Whatcom.
Leer másA medida que el año escolar se pone en marcha, el Programa Juvenil ya está en pleno apogeo. Seguimos proporcionando a las escuelas del condado de Whatcom una educación de alta calidad para la resolución de conflictos a un costo bajo o nulo, asegurándonos de que los estudiantes adquieran las habilidades necesarias para navegar por temas complejos. Ya hemos comenzado o completado asociaciones con varias escuelas, incluyendo: Columbia Elementary, Cascades Montessori Middle, Meridian Middle, Irene Reither Elementary, y Kulshan Middle, con muchas más en proceso. Si quieres que una escuela que te interesa ofrezca un taller del Programa Juvenil, todavía hay plazas disponibles para el invierno y la primavera.
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En el último mes y medio de mi mandato, nuestra voluntaria del programa para jóvenes, Sierra, y yo tuvimos la oportunidad de atender a un grupo de chicos de primaria. Estos estudiantes fueron remitidos porque tenían dificultades para reconocer el impacto de su comportamiento en el entorno escolar. Sus profesores y consejeros esperaban que el Centro de Resolución de Conflictos pudiera ayudar a enseñar a los chicos a ser conscientes de sí mismos, a controlar la ira y a desarrollar habilidades de comunicación positiva.
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